jueves, 10 de abril de 2014

La comida que pisamos

   La sabiduría de generaciones pasadas sobre plantas silvestres, comúnmente llamadas malas hierbas, se ha ido desvaneciendo y olvidando a lo largo de los años. Estos vegetales, tanto comestibles, como con propiedades curativas, los podemos encontrar en las grietas del asfalto, a las veras de las carreteras, en muros, campos, cultivos, incluso en nuestras propias macetas. Hablo, por ejemplo, de las malvas, el diente de león, la hierba carnicera, el amaranto, el plántago, la grama, el bledo, la lactuca virosa, la verdolaga, el trébol, la alfalfa, el galium verum, acederas, sonchus oleraceus, etc.. Realmente uno se puede sorprender de estas maravillas de plantas tan simples y malqueridas desde siempre. Hoy, ya las miro con otros ojos, ya no las califico como hierbajos, sino como plantas útiles que sí nos pueden ayudar en cualquier momento de nuestras vidas. El conocimiento marca la diferencia.  

   En el reportaje que a continuación comparto, el agricultor "Josep Pàmies", nos muestra casi todas esas plantas comestibles y con propiedades medicinales que comenté antes, y que crecen alrededor de sus tierras de cultivo. Todo un regalo de la naturaleza.




Reportaje de Miquel Figueroa

Plantas silvestres comestibles recogidas en mi huerto



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